¿Cómo puedo ayudar a mi hijo/a en sus problemas sensoriales?
Las familias tienen un papel fundamental en este sentido, y son las que más pueden ayudar a sus hijos/as. Con unos padres comprensivos que apoyan su desarrollo y respetan sus dificultades, el niño/a tendrá menos desafíos y será más feliz.
A continuación te damos 5 consejos;
- Reconocer el problema: observa a tu hijo/a, eres quien mejor le conoce. Ponte en marcha cuantos antes para poder dotarle de los recursos que necesite.
- Anticipa las crisis emocionales. Los padres deben aprender a identificar qué factores pueden desencadenar una posible sobreestimulación en su hijo/a; demasiados niños/as, luces, ruido…
- Aprende a regular a tu hijo/a. Conoce qué sensaciones le calman, le tranquilizan. Con la ayuda de un especialista crea un espacio para la regulación en el hogar. Controla el entorno: organizar y estructurar el tiempo y el espacio ayuda a conservar la estabilidad. Para ello es recomendable el uso de apoyos visuales (si esta es la forma de procesamiento de tu hijo/a).
- Céntrate en lo positivo. Señala lo que sí quieres que haga. Ayúdale a volver a la calma y después ofrécele sensaciones reguladoras: un abrazo, mecerse, su manta favorita…
- Busca ayuda profesional. La capacitación familiar debe ser la base de cualquier programa de intervención. Es necesraio que cuentes con los especialistas pertinentes: terapeutas ocupacionales expertos en Integración Sensorial, logopedas, maestros/as, psicólogos/as… que puedan dar respuesta a tus preocupaciones diarias. Un equipo trandisciplinar dará respuestas globales teniendo en cuenta que cada familia es única y singular.